Jorge Félix fue un actor cubano que triunfó en novelas muy populares en Venezuela y Estados Unidos. Una de sus admiradoras tuvo un hijo, al que llamó Jorge Félix. Ese bebé, que ya creció, es el protagonista de esta historia.
“Todos los cubanos tenemos nombres compuestos, pero mi historia empieza porque soy Jorge Félix por una telenovela”, explica Quiñones desde su casa en Miami. Llegó a la ciudad hace cinco años y actualmente trabaja como conductor para Uber Eats.
Su aventura comenzó en Italia desde donde viajó a Barcelona en el llamado “tren patera”, en referencia a las pequeñas embarcaciones que cruzan el Mediterráneo para llevar emigrantes indocumentados a Europa.
“Todos los que no teníamos papeles viajabamos en ese tren”, cuenta. El ferrocarril lo dejó en Barcelona, y de ahí se fue a Asturias (en el norte de la península), donde llegó “con una mochila y unas zapatillas”.
En Asturias arregló sus papeles, se hizo empresario, se casó y tuvo tres hijos. “Pero desde el 2008 ahí las cosas se pusieron mal, y entonces yo [me fui] por mis hijos, porque la gente joven en España hoy mismo no tienen futuro”, afirma.
Bienvenido a Manhattan
Para emigrar a Estados Unidos, Jorge Félix decidió hacer uso de una ventaja que concede la ley migratoria a los nacidos en Cuba. Se trata de la llamada “Ley de Ajuste Cubano”, que permite la entrada a los ciudadanos de ese país que lleguen a EEUU. Pero no fue fácil.
Tuvo que viajar de España a Canadá. Ahí cogió un autobús que hacía el viaje hasta Manhattan (en Nueva York). En la frontera con EEUU, enseñó su pasaporte cubano “y en sólo 45 minutos me dieron todos los papeles”.
En Nueva York vivió en Washington Heights, un sector mayoritariamente latino, con una fuerte presencia de la diáspora dominicana. Recuerda que apenas llegó se sintió bienvenido: “me sorprendió la acogida que tenemos los cubanos en Manhattan”.
Sin embargo, asegura que lo que más le ayudó a asimilarse a EEUU fue la mudanza a Miami. “entrando a Miami dije: ‘coye, estoy en Cuba. ¡Llegué a Cuba!’”. De hecho, cuando le preguntan si extraña algo de su tierra responde enfático: “¡Pero si yo estoy en Cuba!”.
Tener fe y luchar
A los nuevos migrantes, Jorge les aconseja que estudien mucho inglés.”He perdido tiempo estudiando cosas [cuando debí] haber perfeccionado el inglés, simplemente eso. Hacer más, porque vives en un país donde al final el inglés hace falta”.
A pesar de esa limitación, Jorge Félix Quiñones cree que logró su sueño americano. “Estoy muy feliz, porque ahora en España la situación no es muy buena. Ya mi hijo mayor viene conmigo a estudiar, y después vendrán los otros dos”.
A los que piensan migrar o están comenzando una nueva vida en EEUU, la recomendación de Jorge es simple: tener fe y luchar. “A veces uno tiene melancolía [...] pero hay que ser fuerte, y saber que cuando uno se supera aquí, puede ayudar a los que ha dejado atrás”.